Este año contamos con Mundo Escena, organización que nace con el objetivo de dotar de accesibilidad las producciones audiovisuales y culturales de manera que las personas con discapacidad sensorial puedan acceder a los contenidos del cine, la televisión o el teatro; esto se consigue a través del uso de nuevas tecnologías combinadas con las herramientas de subtitulado, audiodescripción y Lengua de Signos.
De igual forma, la idea es ampliar el abanico de espectadores para cualquier tipo de producción, promoviendo la inclusión de nuevos públicos en salas culturales. También producen proyectos artísticos y culturales contribuyendo a la promoción de artistas sordos y ciegos en el cine y el teatro, diversificando así la cultura.
Desde la organización de Festival queremos agradecer, una vez más este incondicional apoyo y para ello os invitamos a conocer un poco más sobre esta alianza que nos permite cumplir con nuestros objetivos.
Como parte de la industria cinematográfica de nuestro país ¿Qué opinión os merece el Festival de Cine de Madrid como escaparate del cine emergente contemporáneo?
Es un foro magnífico, muy enriquecedor y constructivo para los profesionales de la industria. Cualquier propuesta que funcione como un escaparate o una plataforma de lanzamiento para propuestas emergentes me parece un ejercicio muy valiente y sobre todo muy necesario. Apoyar a los nuevos talentos, los proyectos audiovisuales innovadores y tener un espacio de encuentro con este hilo conductor es algo imprescindible.
¿Por qué decidisteis apoyar esta nueva edición del Festival?
Apoyar a los nuevos realizadores y trabajar con ellos es clave a la hora de sensibilizar a la industria y a la sociedad en general sobre el derecho de todas las personas a obtener acceso a la cultura. El Festival de cine de Madrid es uno de los pocos festivales de España que ha mostrado sensibilidad hacia las personas sordas creando una sección de Cine Sordo y haciéndolo más inclusivo por lo que hemos querido acompañar y recompensar ese esfuerzo impulsando la inclusión social a través de nuestro sector cultural.
Además es un momento clave de cambios sustanciales en la normativa relativa a la accesibilidad audiovisual en las ayudas por lo que es necesario estar presente e informar con precisión a los profesionales sobre estos avances, las obligaciones que conllevan y los beneficios individuales y sociales que se obtendrán mediante la implementación de medidas de accesibilidad en cada obra que se produce.
Sin lugar a dudas los festivales necesitan a las empresas para salir adelante, pero también los realizadores y todas y cada una de las piezas del engranaje. Estamos en una época compleja, pero cómo veis la situación actual de la industria cinematográfica y audiovisual de nuestro país ¿Cómo creéis que podría mejorar?
La situación prepandemia era muy favorable, la apuesta definitiva de las plataformas digitales y su capacidad de producción tan fuerte era un gran beneficio para la industria. Con la pandemia todo ha cambiado y mucho, la sensación de incertidumbre es mayor. La situación es compleja como bien dices, podría ser más favorable si todos los componentes vinculados a la industria remasen en la misma dirección, pero es muy difícil. También sería muy favorable el apoyo Institucional real. Parece que la cultura tiene poca relevancia a nivel institucional. Deberíamos ser un sector mucho menos demonizado y mucho más apoyado…
¿Cuál es vuestra participación dentro del Festival este año?
Desde MUNDO ESCENA llevaremos a cabo una Master Class sobre «Accesibilidad audiovisual«. Enseñaremos las bases y las claves para hacer accesible la película a personas sordas y ciegas ampliando la audiencia del contenido llegando así a todos los públicos e informaremos sobre la nueva normativa relativa a este ámbito del sector audiovisual.
Asimismo, premiaremos a los ganadores de la Sección Oficial en las categorías de Mejor Largometraje y Mejor Cortometraje convirtiendo las piezas audiovisuales para que sean accesibles personas sordas y ciegas.
*Entrevista realizada por Silvana Stein Aguilar y Natalia Cardona Mejía.